martes, 22 de diciembre de 2009

Feliz Navidad!




El año pasado utilicé al gran Tom Waits, este año será el enorme Bono, con el sueño de navidad lleno de nieve que le vendieron...(algo así dice la letra)

Aquí, como él canta, no hay nieve, sólo lluvia, pero mi casa está llena de abrazos, y vacaciones, así que la nieve como que me da igual.


¡Feliz Navidad y besos enormes!


sábado, 19 de diciembre de 2009

Regalo en una botella



"El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma."
Aldoux Huxley

Me fascina este hombre. "La isla" es un maravilloso libro que se ha quedado a vivir dentro de mí, y del que ya di cuenta por aquí, pero hoy traigo a Huxley a mi prado por esta maravillosas palabras que llevo rumiando desde hace unos días.
Llegaron a mí dentro de una botella verde que flotaba por el mar, justo el día en que yo pensaba que alguien a quien conozco le estaba sucediendo esto.
Las he rumiado, a ellas y el modo en que llegaron a mí, y he decidido lanzar más frases de Huxley en botellas. Me apetece devolver al mar la espuma que me produce leerle y, si hay suerte, que alguien reciba un regalo. A mí me encantó recibirlo, ¡y eso que tuve que mojarme hasta las rodillas en esta gélidas aguas! Botas, calcetines y pantalones fuera, y ... correr, para no quedarme helada mientas me secaba. Al llegar al coche agradecí la calefacción con orientación a los pies, como nunca. :-)
Pondré la dirección de este blog a ver si alguien las encuentra y me lo cuenta. Para mí fue todo un regalo que agradezco a un escueto nombre, Luis, que un siete, del siete del dos mil siete, lanzó tanta belleza y sabiduría al mar.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Los ángeles de mi huerto


Este verano se nos fue Miguel, un octogenario que hacía posible que en nuestro huerto creciesen los tomates y las verduras como las flores de un armonioso jardín: ordenados cromáticamente, luminosos, saludables, preciosos, deliciosos. Era un gran narrador de historias del realismo mágico gallego que, además de cuidar nuestro huerto, regaba las neuronas de nuestro edén onírico. Para él y para nuestro nuevo asesor de huertas y narrador de sueños va esta entrada.

Se conocían, se querían y discutían sobre el bien y el mal de la agricultura ecológica, Miguel nunca dejó de practicarla, y a pesar de que Ángel lo fumiga todo, un día, (no había pasado ni una semana de la muerte de Miguel) apareció por casa para cuidar su huerto, el de Miguel, no el nuestro, y a la manera de Miguel, no a la suya, lo que nos dijo mucho del amor y respeto que siente por sus amigos.

- ¡Ay, tengo que venir por aquí porque no soporto la penita de que no sepáis cuidarle la huerta a mi amigo!

Esa tarde, mientras seguía sus pasos y hacía lo que el me decía, y él no paraba de hablar, sin apenas respirar y con los ademanes de una vieja de setenta años, comprendí que nuestro huerto se había convertido en refugio para seres solitarios con tantas ganas de compañía y respeto, como de ocuparse de lo que los demás no saben, o no pueden, y de nuevo entregué, con gran placer y admiración, nuestro huerto a otro ser mágico

- Hay que limpiar alrededor de cada pie. Hay que arrancar esas hierbas y capar estos tomates. Trae la regadera, que me dijo Miguel que ese bidón está lleno de ortigas y pieles de ajo y vamos a fumigar esas judías que él iba a hacerlo esta semana y que no quiero que Miguel se nos revuelva en el nicho por una tontería de estas. De revolverse que lo haga porque su nieto se enamora de mí, su nieto o lobezno, que me da igual, que yo lo que necesito es alguien que me quiera y me comprenda – Me dijo de un solo tirón, hasta tomar otra bocanada de aire, justo antes de continuar con más instrucciones y pensamientos en alto.

De pronto, como invadido por la melancolía de la pérdida de aquel viejo amigo, siguió hablando conmigo como si lo hiciese con el muerto.
¡Ay Miguel, nunca se es viejo para morir mientras se pueda seguir cavando la huerta!
Te fuiste y ahora a ver a quien le suelto yo mis rollos patateros, nunca mejor dicho…

Yo no podía parar de mirar aquel muchacho de treinta y tres años, de melenas de paja y ojos de río azul, hablando y moviéndose como lo hacía su abuela. Una fotocopia de aquella vieja que hace años me abrió la puerta de su casa en uno de mis trabajos, y que me facilitó, de modo casi milagroso, que se abrieran las puertas de todas las otras reacias viejas que tenía que entrevistar sobre carencias sociales.

- “Mi madre no murió de amor de milagro, ¡De- mi-la-gro! Mira bien lo que te digo: ¡De- mi-la-gro! ( yo no sabía si ahora hablaba conmigo o seguía hablando con Miguel)
Mi padre era guapísimo, un tipazo, mi hermana Pilar y yo salimos a mi madre. Los otros cuatro salieron a mi padre.
Tan guapo y tan buen tipo y sabe dios lo qué…que mi madre chifló…
Es que aquello no era amor…aquello era una enfermedad, no tiene otro nombre más que ¡locura, auténtica locura!”

Así comenzó la primera narración de Ángel, un agricultor tan expresivo como sorprendente, pero hoy no voy a seguir con ella. Dejaré sus palabras para la siguiente entrada, palabras que escribí nada más entrar en casa, tras esa primera tarde de agosto con él. Hoy voy a seguir contando por qué para mí es tan sorprendente el hombre que ha decidido que mi huerto siga hermoso y productivo como lo dejó Miguel.




Para mí es totalmente sorprendente por haber estudiado magisterio y haber abandonado la profesión por aburrirse de padres y compañeros, no de los niños;
Sorprendente porque a los dieciocho años ya había conseguido ahorrar dos millones de las antiguas pesetas, arrastrando, desde los trece, cajas en la lonja de cuatro de la mañana a cuatro de la tarde, sin faltar ni un sólo día, para poder conseguir el dinero con el que irse a Santiago a estudiar… magisterio.
Por elegir mujeres de más de sesenta años como sus mejores amigas.
Por ser un chico rubio de ojos azules de treinta y tres años y hablar exactamente igual, y de las mismas cosas, que su abuela de ochenta.
Sorprendente por pasarse las tardes de invierno bordando manteles de hilo y las de veranos embotando conservas, mientras repasa con su madre la vida y afectos de cada uno de sus hermanos.
Por pasar los primeros domingos de cada mes de ayudante de una dentista, tan extraña y sorprendente como él, que arregla bocas gratis a los chabolistas que viven en el monte y a todos los inmigrantes sin papeles que se enteran que ella existe.
Por cuidar de un hermano que se volvió hermana en la adolescencia, que triunfó en los escenarios y al que lleva manteniendo desde que en Madrid cogió el Sida y perdió sus relaciones y su vida.
Sorprendente por llevar criados dos sobrinos desde que nacieron hasta que empezaron a ir a la escuela y haber cuidado hasta la muerte a una abuela y cuatro tías. “Di que hubo poco que cuidar, sólo hacerles compañía, que eran fuertes como yeguas, fuertes, guapas y altivas”
Por tener como mayor heroína a su abuela y por guardarle luto riguroso durante dos años.
Por no querer comulgar al sentir que no lo merece, dadas sus apetencias afectivosexuales, penadas por la santísima madre iglesia católica y apostólica, que él tanto respeta, y a la vez aconsejar a la residente más mística de la residencia de ancianos en la que trabaja: “¡Qué más sexo y menos amor mujeriña, que el amor sólo, sin sexo, es una tristeza!”
Sorprendente por ser el sol que más alumbra las habitaciones de los ancianos de la segunda planta de la Residencia de monjas, de un pueblo en la Ría de Vigo.
Por todo lo que siente y hace por la gente: Lava, peina, ayuda a comer, hace manicuras, da mimos y se tumba en la cama de los insomnes para acariciarles y contarles historias que necesitan escuchar:
- ¡Ay Doriña, la vida a veces es muy cruel pero otras veces es de risa! ¿Te acuerdas cuando volvió tu marido de comprar tabaco después de quince años ausente? Yo sí, yo era un niño y me acuerdo como si fuera hoy. ¿Y la cara que le echó? Mira que contarle a la guardia civil que alguien le había cambiado la puerta de casa y pedirles que le ayudasen a entrar aprovechando las horas en que enlatabas xoubiñas y mejillones…
¡Quince años tú ahí soliña criando hijos y sin rastro del borceguí ese, que ni llegaba a bota, y luego el muy cabronazo: “Señor guadia, señor guardia ayúdeme, que me cambiaron la puerta mientras salí ahí a comprar tabaco.” Lo gracioso es que el tío no mentía, solo omitía, ¡qué cabrona es la verdad y que puta la mentira!
No sé como tuviste valor para aguantarlo, o sí, cómo no he de saber, si de estas historias … ¿quién no tiene una en su propia casa? Mira mi madre si no…
Y tú allí plantada, diciéndole al cabo Lamas que no conocías de nada a ese señor y mandando callar las bocas y gestos de las vecinas. Y bien que callaron, que nadie reconoció a aquel tarado durante tres días.
¡Ay qué vidas más intensas y más duras, Doriña, pero qué risa! Para nosotros, los niños, fue una fiesta todo aquello ¿Te acuerdas que tiesa eras? Porque guapa aún lo sigues siendo, que quien tuvo retuvo, y eso del genio y la figura es más cierto que la virginidad de la propia virgen… y ¿sabes que te digo? qué viva la santa que te parió con los ovarios tan en su sitio. Pedazo mujer fuiste y serás por siempre, Doriña.
Anda duerme, que mañana no va a ver quien te levante, y si quieres que te deje lavada antes de irme ya sabes que tienes que estar despierta a las siete.

Sorprendente por ser tan joven, tan distinto, con los poros y el corazón abiertos a tantas historias y seguir llevando tantas sonrisas y amor dentro.

Un beso agradecido para todos los que echasteis de menos las historias de mi gente.
Espero seguir teniendo tiempo para lo bueno de verdad.

miércoles, 24 de junio de 2009

Amigos

Esta temporada estoy muy perezosa a la vez que muy ocupada en veintemil cosas que ocurren fuera de la red. Aún así me gusta entrar a vuestras lugares a leeros, a saber de vosotros, aunque no escriba.
Hoy recibí un regalo de Elvira que me pareció tan hermoso que en lo primero que pensé fue en traerlo aquí, al prado, para poder compartirlo con vosotros.
Me hizo recordar una entrada de Juanjo sobre un partido de futbol y una conversación en su blog muy agradable.

Besos.


martes, 28 de abril de 2009

Os presento a Suso Lista



Percebeiro do Roncudo, actor, un montón de artistadas más y sobre todo gran narrador, su blog: www.susolista.blogspot.com
Suso escribe en galego, como habla, como siente, como ríe, como calla, como se bate con el mar en cada jornada a la procura del percebe.
Suso piensa en galego y el galego tiene una musicalidad muy especial y difícil de encontrar al intentar su traducción a otro idioma. Pasa con el castellano, con el inglés... pero es que el gallego (el de verdad, no el que se habla en la tele) es meloso y envolvente de por si, agarimoso (dulce, tierno) que se dice por aquí y único para contar cuentos de destinos.

Cuando encontré a Suso sentí una emoción indescriptible. Volví a escuchar la voz de mi tioabuelo Farruco, con la mismas pausas, las que nos regalaban las tardes de viento y lluvia tras la cocina de leña de su casa; con la misma frescura que las olas del norte se rompen en espuma contra las rocas, y la misma chispa que las piñas estallando en la lareira.

Leyendo a Suso volví a saborear la brona (el pan de maiz con pasas) flotando sobre el colacao en leche de Marola, la vaca rubia gallega, que además tiraba del carro que nos transportaba en verano hasta el prado junto al rio. ¡Qué ciruelas e que leite cortada (yogurt) ahora que lo recuerdo!
Leyendo a Suso, vuelvo, en presente, a ver a cada uno de los personajes que vivían por entonces, pero no sólo los veo si no que siento sus olores y sus abrazos acogiendo a la niña hambrienta de historias que sigue viva en mí.
Así que como comprenderéis desde que descubrí a Suso Lista deseo que su blog amanezca no con un sol, si no con otro de sus cuentos.

Le pedí permiso para publicar en mi blog alguna traducción de sus cuentos, he intentado mantener la composición musical al máximo, pero aunque no lo he conseguido del todo creo que esto llegará para presentároslo. Es su última entrada.



UN HOME E UN DESTINO:



Esto es un chimpín


Segundo López no tiene mas familia que su chimpín, en el que viajaba como si de un coche se tratara. Segundo López, llegó a este pueblo siendo niño, de la mano de un feriante. Segundo López venía siendo de Zamora, según le dijeron a él cuándo empezó a entender. Segundo López se hizo retellador * ya que el mar le daba miedo, y, en poco tiempo, ya era el mejor en su profesión, y, tan bueno era, que donde retellaba, ya se podía dar por finiquitado ese trabajo para la vida, por lo que poco a poco, fue quedando sin trabajo.

Segundo López pasaba todos los días de su vida, tres o cuatro horas en el cementerio, cosa por estos lugares de lo mas normal, solo que a diferencia de los demás, Segundo López no tenía ningún pariente enterrado allí, cómo es de suponer. Iba , atraído por la paz y tranquilidad, y por el colorido que las flores de las tumbas, que lo dejaban en el tiempo que allí pasaba, sumido en un estado de gracia. Y fue así, en ese estado, cuándo empezó a desgranar en su cabeza, que el destino, el destino de todos, efectivamente estaba en las estrellas.

Tenía setenta años, y, por casualidades que la vida tiene, aconteció que, el Día del Carme, hizo falta un hombre para llevar la Santa en la tradicional Procesión Marítima. Allí estaba Segundo López, que sin pisar nunca el mar, llevaba la Virgen del Carme lleno de orgullo y fachenda. Fue a los cinco minutos de embarcar en el “Kaolino”, barco al que correspondía llevar la Santa, cuándo en un pantocazo * del barco contra el mar, algunos perdieron el equilibrio, y, entre ellos, el peor parado fue Segundo López, por que caío al mar por estribor. Fue verlo y no verlo. Se coló para el fondo como se fuera de plomo. Se suspendió la procesión, y durante un par de horas, se miró a ver se aboiaba (flotaba) por aquella zona, cosa improbable, pero justificante suficiente para decir que por lo menos algo se había hecho. Hubo reunión en la taberna, y después de cuatro horas de intercambio de pareceres, se decidió suspender la busca, ya que al no tener parientes, a nadie le iba importar. Pero sobre todo, lo que era evidente, era que todos en el pueblo consideramos que Segundo López acertó de pleno respeto de su destino, y que nosotros no éramos quienes de cambiar esas cosas, las cosas del destino . Su destino, fueron las estrellas, pero las del mar, que dieron buena cuenta de él, y calculamos que en dos meses, ya esas estrellas, habrían comido esos ochenta kilos de destino. Nadie lloró por él, por que de todas maneras, él pasó mas tiempo en el cementerio que cualquiera de los muertos que allí van, y, aún encima lo pasó vivo, por lo que disfrutó de las bondades del lugar. Nadie lloró por él, a no ser, que los chimpíns lloren.





* Retellar: Supongo que en este caso tejar de nuevo, reponer las tejas que vuelan o rompen con los temporales, pero “facer retellos” puede referirse a hacer cualquier tipo de “chapuza “ Retellar = completar.



* Pantocazo: golpe dado por el barco en el agua con el pantoque al cabecear

sábado, 25 de abril de 2009

No entiendo nada




La primera vez que lo vi jugaba con las hijas de Ofelia en la sala de juegos que habíamos montado para las largas esperas en los encuentros pactados.

Las hijas de Ofelia habían sido entregadas por su padre a la hora acordada, el domingo a las siete de la tarde, pero su madre, que nos odiaba, a nosotras y al resto de la humanidad, vendría, como tenía por costumbre desde que la denunciamos por amenazar a su marido con inventarse una paliza y cumplir su promesa, a recogerlas a las once, para castigarnos y reírse en nuestras narices de su poderío sobre la custodia de sus hijas.

Las niñas eran dos seres de una blancura que rozaba la invisibilidad. Rubias, de pelo ensortijado, parecían haber sido abducidas de una peli de Shirley Temple, sin despeinarles ni un tirabuzón, para embutirlas en el chandal de la Barbie megafashion. Se llevaban un año, pero eran como dos gotas de agua, como si una se hubiese rezagado en el útero pero fuesen gemelas monocigóticas. Hasta pisaban el suelo del mismo modo, con la punta de los pies, deslizándose con la gracia de las bailarinas clásicas. De verdad que eran tan idénticas que sólo por los centímetros de altura éramos capaces de diferenciarlas. Eva, cinco años, Elenita, tres.
- Casi cuatro - increpaba ella a quien osase cuestionar su edad.

Esa tarde Javi jugaba y se movía entre las niñas como si fuesen delicadas muñecas de porcelana.
Dos cosas nos llamaron muchísimo la atención: el cómo se anteponía a todos sus deseos y que las llamase por su nombre sin equivocarse.

Si se acercaban a mirar el cuento que él miraba inmediatamente se lo cedía.
-Toma, Elenita, cógelo tú. A mí no me importa.
Si la otra intentaba sentarse en la misma silla que su hermana, él le ofrecía la suya y cogía a la niña en brazos para sentarla.
- Eva, ven que te dejo mi silla.

Llegamos a ver a Javi limpiar con sus cleneex el catarro en la nariz de Eva con tal delicadeza que nos conmovió a todas.
Una compañera exclamó: ¡qué cuidadoso es este niño, qué bien enseñado está!

Estábamos preparando la cena, como si con ello puediésemos conjurar el momento en que inevitablemente habían de romperse las niñas, cuando entro la mamá de Javi a recogerlo.
- Hola cariño - dijo antes de saludar a nadie más. ¿cómo estás mi amor? ¡Hola, hola! -Nos dijo a nosotras para rápidamente seguir hablando con su niño - ¿Lo has pasado bien?

Y de pronto el niño más dulce y sonriente se llenó de sombra. Fue como un eclipse, como una nube negra en un día de radiante verano, como ese momento previo a la tormenta cuando incluso puede respirarse la electricidad. El niño rompió a llorar y entre sollozos le oímos decir:
- Mamá, no me hagas volver más, ahora le pega a su novia.

Se intentó todo para que no tuviese que volver nunca con el salvaje de su padre y… no se consiguió nada.

Ni los testimonios de las profes contando como temblaba y lloraba cuando en el patio los niños se pegaban o gritaban, ni los de su psicólogo, ni los de ninguno de nosotros.
- A él no le toca y es su padre - nos contó nuestra jefa - eso ha dicho el juez.

Esta tarde de Sábado se me ha dado por ir a caminar por el paseo marítimo y allí me encontré con la madre de Javi. Hacía más de tres años que no la veía. Nada más acercarme a ella empezaron a caerle las lágrimas.
- Me contesta, me insulta , y hasta ha llegado a darme una bofetada, luego llora y pide perdón.
Hablaba de su amor: su hijo de once años, que por orden judicial sigue viendo a su padre. . .

Sigo sin entender nada…

martes, 14 de abril de 2009


Y vuelvo a casa, después de un descanso en el que ni los gallos timbraban al alba, ni los párpados se me ponían en huelga ante la oscura cortina que cierra cada día, después de horas llenas de historias cercadas por tapas de libros, paseos sin niños por hermosos lugares, (sabiéndolos felices por zoos y montañas rusas) pocas palabras, miradas sin prisas y urgentes caricias, para encontrarme de nuevo con la llamada rutina, en la que suelo envolverme para pisar la tierra, cuando al abrir el blog de Lenka me encuentro su regalo - luego lo encontré en el mío :-) pero es que primero visito los blogs que me gustan y luego el mío.
Ya no recuerdo como llegué al suyo, algo tendría que ver con algún búho escapado o perdido, supongo… pero mentiría si intentase recordar el momento, al menos hoy y a estas horas. Pero sí recuerdo que me bauticé de señora de Zafón por pura necesidad de comunicación con ella, tras una conversación sobre autores y pasiones literarias y unas cuantas charlas sobre lo humano y lo divino .
Un regalo que premia a lo que más importancia le doy en mi vida: la disposición a la amistad, la buena acogida, la hospitalidad, la alegría de saber que alguien se siente en tu casa, a ser posible, como en la suya.
En la vida “carnal” eso me resulta bastante fácil. Mi casa se abre desde fuera, aunque la mayoría de la gente llame primero, y todo aquel que yo quiero que se encuentre como en su casa tiene acceso al escondite de la llave cuando la tengo cerrada porque durmamos o no estemos en ella. Así que no es raro despertar por la mañana con pan caliente y un buen desayuno que alguno de mis amigos deportistas y madrugadores, o vecinos, contando que por la edad ya duermen menos, hayan traído en medio de su paseo, como no es raro haber aprendido a ser un número indeterminado, e imprevisible, en cada sentada ante la mesa, o soñar un hola y un beso en medio de la noche y despertar con las habitaciones, antes libres, llenas de novias y/o amigos que llegan pegadoas a mis hermanos pequeños.
Mi sentido de la amistad y la acogida es así. Y es verdaderamente importante para mí.
Así que sentir que por aquí, un medio que apenas uso, alguien se ha sentido tan a gusto en mi prado como para darme un premio lleno de flores blancas, me emociona especialmente.
No entiendo muy bien el mecanismo de este premio, y me da miedo, Lenka, meterte a ti y a alguno de tus premiados, en una espiral de “apunta 10 de nuevo” :-) pero me gustaría poder ofrecerte el premio a ti, porque esa acogida de premio es lo que yo siento en tu torre.
También la siento en otros blogs de los que tú has premiado, pero no sé si llegaré al numero 10, porque el tiempo que dedico a esto es tan breve que no me da para compartir con tantas personas, por más acogedoras e interesantes que me parezcan.

Empiezo por :
Elvira, que en la selección de sus citas y flores me tiene prendida: Su blog es el primero que visito cada mañana y el último cada noche. http://floresypalabras.blogspot.com/
Sigo con Juanjo, que a pesar de lo dormido que tiene el blog, en el que yo entro, cuando lo encuentro en él me supone un placer indescriptible, tanto que siempre me provoca alguna entrada. http://alborsarquitecte.blogspot.com/
CuanMarce que ha fabricado otro de esos lugares en los que entrar produce la sensación de estar flotando en un mar de aguas tibias. http://consciencianueva.blogspot.com/
Juan, el entrenador de neuronas, con el que apenas se puede descansar (de tanto que me hace pensar) pero con el que se pasa muy buen rato. Científico, poeta y buen anfitrión.http://adictoalagente.blogspot.com/
Zafferano, la alegría que contagia, la imaginación disparatada atrapada con elegancia para hacerla relato.http://notodoelmonte.blogspot.com/
Suso Lista, percebeiro do Roncudo, cuyas historias en galego, alguna al menos, quiero traducir al castellano para que los que no lo entendéis podáis apreciar la hondura de sus hermosas narraciones, así como el calor del narrador de antaño.
http://susolista.blogspot.com/
Eli, cuya disposición a facilitarme el acceso a mis preferencias (series, libros) ha sido única. http://cyclotimia.blogspot.com/
Celadus, al que no le gusta que le traten de sabio o maestro pero … que exala sabiduría maestría y paciencia. http://memorialdeislanegra.blogspot.com/
Katha, la chica cuyo corazón dispara historias fucsias y palabras con las que atrapar sus sueños. http://historietasrosafucsia.blogspot.com/

Y por supuesto la Reina de la Torre: Lenka, cuyas entradas y comentarios deberían enmarcarse entre tapas duras de libros bien gordos con el papel muy fino, como las biblias, o las antiguas ediciones de Aguilar o AHR. http://esperandoalosbuhos.blogspot.com/

¡Y ya he llegado a los 1o y se me quedan algunos!

Y el premio además de subirlo en esta entrada lo subrié a un lugar fijo y destacado (si soy capaz) de cualquier modo quiero daros las gracias a todos los mentados por los ratos hermosos que paso en vuestros blogs.
Me voy a avisaros de blog en blog.
Las reglas son:
a) Exhibir la imagen del sello.
b) Poner el enlace de la persona que te lo ha regalado.
c) Elegir diez personas para pasárselo.
d) Escribirles un mensaje en su blog para comunicarles el premio.

lunes, 9 de marzo de 2009

¿Sensatez o utopía ?


Hace tiempo que tengo ganas de hacer esta entrada, ya que casi todos los días de mi vida surgen ante mi las mismas preguntas: ¿por qué la sensatez suele ser tildada de utopía o romanticismo? ¿por qué tanto interés en vendernos semejante moto?
¡Ay, de los que vemos sensatez y posibilidad bajo la palabra utopía , qué locos que estamos!
¡Ay, de los que nos cuestionamos todo y hacemos de nuestra capa un sayo, qué peligrosos que somos !- se escucha en el viento cada día en este mundo de vaca.

Este es un libro que recomiendo a todo el mundo que tenga ganas de darle una vuelta a sus creencias sobre esta "crisis" y las demás, y hablo de crisis por ser la "disculpa" más bombardeada contra nuestras mentes en el último tiempo, pero podría hablar simplemente del amor por la vida, la sensatez, el disfrute y la posibilidad de derribo del abusurdo colectivo en el que estamos inmersos.


Reseña del libro:

"En la utópica isla de Pali, en un imaginario Pacífico, el periodista Will Farnaby descubre una nueva religión, una nueva economía agrícola, una sorprendente biología experimental, y un extraordinario amor a la vida. Exacto reverso de Un Mundo Feliz, La isla resume todas las preocupaciones y reflexiones del último Aldous Huxley:la civilización del siglo XX, “la filosofía perenne” como praxis, lo que Hill Farnaby llama expresivamente “ El horror existencial”

Wikipedia:

"La cultura de Pala es descendiente de un doctor escocés, varado en la isla en el siglo XIX, quien la comparte con el Rajá de la isla (el cual profesa la tradición Budista Mahayana), para crear una sociedad que mezcla lo mejor (según Huxley) de oriente y occidente. El viejo Rajá posee un libro filosófico. Es un libro dentro de La Isla que explica las bases filosóficas de Pala.
Un elemento central de la cultura de dicha isla es el detenimiento de la industrialización, pensado para poder brindar un tiempo de trabajo así como también de ocio y contemplación. Para los habitantes de la isla, el progreso significa una actitud selectiva frente a la tecnología, la cual Huxley contrasta con la subdesarrollada pobreza de la isla vecina Rendang y con el superdesarrollo del occidente industrializado. Los Palaneses gozan del perfeccionamiento de la ciencia moderna y la tecnología para mejorar la medicina y la nutrición, pero rechazan la industrialización. Por ejemplo, la energía hidroeléctrica está disponible para la refrigeración, para poder guardar alimentos frescos, mejorar la nutrición y protegerse del hambre. Huxley veía a esta modernización selectiva como esencial para su sociedad, incluso si esto significara que no estuvieran preparados para defenderse militarmente de sus vecinos, quienes desean robar sus recursos naturales.


Y ahora lo que en realidad me ha motivado a hacer esta entrada ya después de leer a Juan: un trocito de texto sobre la medicina:

"Will comenzó a comer
Aparte de la rani, de Murugan y de nosotros dos – preguntó después de tragar el primer bocado- ¿a cuántas personas de afuera ha conocido?

- Bien hubo un grupo de médicos norteamericanos – respondió ella-. Vinieron a Shivapurane el año pasado, mientras yo trabajaba en el Hospital Central.
- ¿Qué vinieron a hacer aquí?
- Querían averiguar por qué tenemos una tasa tan reducida de neurosis y enfermedades cardiovasculares. ¡Esos médicos! – Meneó la cabeza.- Le aseguro, señor Farnaby, que me pusieron los pelos de punta…se los pusieron de punta a todo el hospital.
- - ¿De modo que le parece que nuestra medicina es primitiva?
- Esa no es la palabra adecuada. No es primitiva. Es cincuenta por ciento magnífica y cincuenta por ciento inexistente. Maravillosos antibióticos…pero ningún método para aumentar la resistencia a fin de que los antibióticos no sean necesarios. Fantásticas operaciones…pero cuando se trata de enseñar a la gente la forma de pasar por la vida sin tener que ser hendida en dos, absolutamente nada. Y lo mismo en todo lo demás. Muy buena para remendarlo a uno cuando ha comenzadazo a desmoronarse, pero pésima para mantenerlo sano. Aparte de las redes de saneamiento y las vitaminas, parece que no se preocuparan para nada de la prevención. Y sin embargo tienen un proverbio: prevenir es mejor que curar
- - Pero la cura- replicó Will- es mucho más dramática que la prevención. Y para los médicos es mucho más ventajosa…
- Quizas para los médicos de ustedes- afirmó la pequeña enfermera- .No para los nuestros. A los nuestros se les paga por mantener sana a la gente.
- ¿Cómo lo hacen?
- Hemos venido formulando esa pregunta durante cien años, y encontrado una cantidad de respuestas. Respuestas químicas, respuestas psicológicas, respuestas en términos de lo uno come, de la forma en la que hace el amor, de lo que ve y oye, de lo que siente acerca de lo que es en este mundo.
- ¿ Y cuales son las mejores respuestas?
- Ninguna de ellas es mejor sin las otras – contestó la pequeña enfermera.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Los sueños de Kurosawa



Hoy no quiero dejaros mis palabras, sólo quiero dejaros la belleza de una aldea, "aldea de los molinos de agua para los visitantes" y un modo de estar en la vida al que aspiro.

El bosque de Juan y las flores y palabras de Elvira me han llevado hoy a este lugar.









sábado, 14 de febrero de 2009

El buen amor



Hoy fue Elvira la que rescató de mi recuerdo este hermoso cuadro de Caravaggio, además que hoy "día de los enamorados" pega mucho.

Sobre el día de los enamorados tengo que decir que siempre lo he vivido como un invento comercial, además de una horterada , aunque esta palabra me resulte tan vulgar como el mal gusto que pretendo indicar con ella, hasta que un día la vida, burlona y cabrona, me regaló un aniversario digno de ser celebrado con fuegos artificiales, ya que fue un 14 de febrero cuando fui consciente de mi entrega al amor de un hombre que me volvió loca. (Casi mejor decir que desató mi locura, porque la locura ya la llevaba dentro)
Tardamos un año en estar juntos y, azarosamente, coincidió también ese día, así que podéis imaginar como quedó el prado después de retozar salvajemente, heridos hasta los rincones más ocultos por las flechas de la música de este bendito.

Un beso para todos y todas y ...¡buen amor!

viernes, 6 de febrero de 2009

Tierra



De nuevo Juanjo, me provoca una entrada.

Como ahora no puedo escribir os dedico esta foto y estas dos versiones de la canción Tierra.
Radio Futura y Caetano Veloso, como lo mío, en la música y en muchos placeres más, no es ni elegir, ni comparar, espero que disfrutéis tanto de una como de otra.

Un beso




viernes, 30 de enero de 2009

PROMISES


El verano pasado, uno de mis “documentalistas oficiales”, un amigo psicólogo que ejerce de maestro, con una sensibilidad exquisita para abordar cualquier tema, me trajo como regalo una copia del documental Promises.

“Te dejo esto para uno de esos días tuyos de lluvia y sin niños en los que vuelves a entrar en casa…”

En verano vivo en el prado y apenas entro al establo, pero una tarde en que el cielo se volvió de plomo y las gotas de lluvia parecían canicas a punto de romper mis sombrajos, un ataque de melancolía otoñal me hizo hacerme un té y refugiarme en un sofá frente a una pantalla. Así que disfrutando de la invitación del rugiente cielo y envuelta por el decadente aroma de un té bajo una lluvia de verano, me entregué al disfrute del regalo de mi amigo.
.
En la carátula había escrita una frase: "Los niños son buenos detectores de basura y dicen la verdad"
B. Z. Goldberg

Y debajo venía escrito esto:

“En el marco de la situación que se vive en Oriente Medio, PROMISES nos ofrece un retrato humano del conflicto palestino. A partir de los testimonios de siete niños (de 9 a 13 años), conoceremos lo complicado que es crecer en Jerusalén. Aunque los niños viven a sólo veinte minutos de distancia entre sí, habitan en mundos radicalmente diferentes, prácticamente incomunicados, y son conscientes de la situación. Su visión de las cosas está modelada por las imposiciones de los adultos que les rodean. Pero este grupo ha decidido saltar las barreras para encontrarse con sus vecinos.”

Estas navidades, una tarde de sol y frío, después de un largo paseo con buenos amigos volví a verla tomándome otro té y volví a llorar, emocionada por lo que guardan dentro de su corazón los niños, y descorazonada por la imposibilidad de Paz.

Terribles enseñanzas aprendidas bajo el terror, dinamitadas, al menos por un día, por las ganas de unos niños de acoger al otro… al enemigo.

Creo que sólo existe un modo de parar esto, y es dando oportunidad a la convivencia con fuerzas internacionales de paz. Pero quién soy yo para creer nada...


Pego el enlace a la película por si aún no la habéis visto y os apetece, (a ver si de esta queda listo para pinchar)


http://canaldocumental.blogspot.com/2008/04/promises.html

Hace un rato una amiga me dijo que la peli que colgué no está doblada al castellano. Buscándola en por la red la encontré, pero ¡en 10 partes!. Cuelgo aquí el enlace por si alguien pasa por aquí y le apetece verla. Por muchas partes que tenga os aseguro que vale la pena.

Y ahora no me queda esto linkado...ayyyyy.

http://wiki.taringa.net/posts/videos/1978680/%5BDoc%5D-El-conflicto-de-Medio-Oriente-visto-por-los-ni%C3%B1os.html

domingo, 25 de enero de 2009

Binta y la gran idea




Este vídeo es un regalo de una buena amiga. Dura 23 minutos y hace falta encontrar el momento para verlo, pero me apetecía mucho colgarlo aquí.
Dice mucho de las grandes verdades que creemos poseer y de como otros tienen las suyas.
Este cuento es una visión hermosa de como las verdades varían según quien las crea.





Me ha sugerido el colgar aquí esta historia una entrada de Juanjo Albors en su blog

Además de la entrada copio y pego unas palabras suyas:

"Los Defensores de la Verdad son menos dañinos físicamente que los Padres de la Patria pero más dañinos en los espíritus. Son los que han impedido que encontremos nuestras verdades y que las compartamos con las de nuestros vecinos.

Y todos, participando de ese Amor a Dios, a la Verdad, a la Patria, utilizado como objetivo para ejercer el proselitismo y el adoctrinamiento necesarios y convenientes, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, especialmente si es de otra religión, de otra raza, de otra frontera.

También incluí una crítica a nuestro Primer Mundo en el que seguimos preguntándonos ¿Dónde está la Verdad? ¿Cuál es la esencia de Dios? al tiempo que defendemos nuestras Patrias de peligros inventados por la Raza y el Dinero, las actuales Grandes Palabras, que permanecen, sin necesidad de mayúsculas, agazapadas en la sombra."

Juanjo Albors

miércoles, 21 de enero de 2009

Se lleva Obama




Me gusta Obama , además de elegante como pocos (últimamente veo muy poca gente elegante) y poseedor de una belleza carismática, en su persona se congregan una suerte de esperanzas casi increíbles en los tiempos que… ¿corrían?

Obama habla de la posibilidad de un mundo en el que muchos creemos, un mundo que depende de la buena voluntad de los hombres y no de la marea que nos quiere arrastrar a la pasividad del ¿qué puedo hacer yo? y la condena al absurdo.

No hace falta que analice sus discursos o enumere las palabras que ya enarbola en su bandera. Todos sabemos de qué dice ir Obama y la ola de esperanza que con ello ha provocado. Y he de confesar que le creo porque necesito creerle. Y he de confesar que temo que de nuevo maten al soñador y al sueño vuelvan a disfrazarlo para intentar vendérnoslo como utopía. También confieso que no le perdonaré unas cuantas cosas como no las lleve a cabo.

Pero hay algo que además de hacerme gracia me da todavía más esperanza:
Obama se lleva, y si no que se lo pregunten a Mr. Hilillos de plastilina , ese señor que hasta ayer se burlaba del calentamiento global y del cambio climático.

Sin adentrarme en lo que este señor y su partido consideran “progreso” me limito a sonreir ante esta noticia:

"Rajoy envía una carta a Obama ofreciendo el apoyo del PP para fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y España...

…"Pleno apoyo" de su partido para fortalecer las relaciones entre EE.UU. y España y para "reforzar" el compromiso en favor de la libertad, la democracia y el desarrollo sostenible"

Lo mismo este señor cree que el desarrollo sostenible es la ejecución de la costa gallega que tenían previsto antes del cambio de gobierno...

La puñeta es que Obama no se ha presentado en Galicia y me temo lo peor... aunque quizás caminando por la calle, como los Gipsy Kings, me encuentre a Don Marinano de esta guisa y mis temores se desvanezcan además de morirme de risa. ¡Ay las modas!

Os dedico una canción que nunca pasará de moda en una versión estremecedora.

miércoles, 14 de enero de 2009

Imitanto, malamente, a Elvira



"Pueden amar los pobres, los locos y hasta los falsos, pero no los hombres ocupados." Donne, John




Esta entrada te la dedico, Elvira, con poco tiempo para hacerla pero muchas ganas de mostrártela.
Pego una foto que me me sugirió el beso de tu última entrada, y una frase. También una canción y me quedo con las ganas de escirbir algo más sobre Tarzán y Jane, y su manera de estar en el mundo.

Besos.


lunes, 5 de enero de 2009

Mi Tiempo



Cuando era ternera medía el tiempo en segundos estirados o comprimidos por mis anhelos.
Un tiempo que se expandía eterno desde mis labios a su insoportable ausencia, o que se desvanecía esfumándose en entrega a la pasión, en los breves encuentros con mi querida hierba y otras inconfesables delicattesen.

Las vacas libres, las que pastamos en las praderas, no creemos en los relojes. Esos artefactos que miden el tiempo en tic tacs y que hacen correr de un lado a otro a los humanos. Por eso nunca encontraréis relojes para vacas en el mercado. Tampoco creemos en esa traidora línea que dice marcar el horizonte de nuestro cielo y de nuestra vida, o en que las alpacas tienen el mismo número de nutrientes que la hierba fresca, o que el tacto de una piel humana es lo mismo que unos guantes de plástico, o que desayunar con margaritas provoca el mismo efecto que desayunar con pienso. ¡Supercherías y chismorreos de vaca exclavizada por el falso progreso,nada más!

Pero sí creemos en cercanías y lejanías extemporales y afectivas, en instantes que duran una eternidad y eternidades que duran un instante, en vidas que fueron ayer y que ya estan a años luz de quienes somos ahora y en experiencias pasadas y presentes que arrojan años sobre la piel, o que los restan. Envejecer, rejuvenecer, morir, resucitar y viceversa.

Y aunque nuestra vida parezca discurrir al ritmo de las rojas agujas de los atardaceres, o de los brillantes cambios de las constelaciones sobre nuestros sueños, o del húmedo verde al amarillo paja de nuestro alimento suelo, éstos nada pueden hacer para marcar el tiempo y la edad de una vaca, porque no hay nada en nuestro mundo que pueda marcar un ritmo regularmente, ni en minutos, ni en años, ni en pesados siglos, nada. Porque en cuanto un amanecer nace encendido de ganas, el tiempo deja de existir como tiempo para ser medido en distancia.

Distancias entre:

Mi hierba y yo.
Mi boca y la suya.
Mis cuadros y la sala que los expondrá.
Su mirada y mis ojos.
Mi libros y las primera librerías que los venderán.
Mis palabras y sus oídos
Mis obras y las salas que las estrenarán.
Sus manos y mis caricias.
Sus palabras y mis besos.
Mis caricias de madre y la piel de mis niños.
Sus heridas y mi consuelo.
Mi necesidad de abrazar, o llorar, o reir y los brazos de mis amigos.
Su nuevo dico y mi entrada a su concierto.
La inauguración de su casa y mis vacaciones.
La sal de naranja y romero siciliano y mis ensaladas de verano.

y un montón de cosas más...

Esta claro que para una vaca libre el tiempo es igual a la distancia entre ella y sus praderas, multiplicado por las ganas, o partido por la pereza.

Yo misma he de reconocer que dejé de ser ternera unas cuantas veces, y que en ello tuvo mucho que ver el dejar de medir mi tiempo en ganas, y extraviadas estas, y por temporadas,llegué a convertirme en anciana de mirada de alpaca.

Ahora me encuentro en uno de esos momentos en que, aún no haciendo demasiado caso a mis creencias de vaca libre, ya no caigo en la trampa de intentar medir el tiempo. Ahora sólo intento saborearlo, con o sin ganas, sabiendo que las ganas locas siempre viven agazapadas en la esquina de cualquier amanecer, lo mismo que se prenden de un atardecer para no volver jamás, a no ser que salgas a por ellas y te las traigas bien amarradas, que las ganas son muy veletas y tienen cuerpo de cometa. Y que si me atacan no me quedará más remedio que volver a ser ternera, lo mismo que si me dejan a solas con mi pereza volveré a ser vieja.

Y todo por una foto que hablaba de lejanía en el espacio, no en el tiempo...
Gracias, Juanjo, por este rato de desvarío que me llegó de tu amigo :-) con el ego agradecido, pero entristecido por la lejanía entre él y su foto.

Supongo que a partir de ahora te cuidarás de mantener conversaciones sobre el espacio tiempo con vacas de pradera.